Hay dos criterios particularmente importantes en el desarrollo de sus diseños:
Artístico y técnico.
Los restos de tela recogidos en los talleres de corte son generalmente muy pequeños, esta dificultad no es un obstáculo sino un estímulo. Es precisamente lo que da sentido a su trabajo y que le ha permitido descubrir y desarrollar la técnica del patchwork. Cada pieza es única, fabricada con gran detalle y corresponde a una personalidad específica.
Ético y ecológico.
Todos los días en París, grandes cantidades de desechos salen de los talleres de confección. El reciclage estatal no opera en este ámbito y estos tejidos se encineran con la basura doméstica. Mediante su recuperación, consigue la materia prima y confecciona un producto economicamente viable, lo que demuestra que con nuestros residuos se puede crear riqueza.
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